Como ya sabéis esta es la semana internacional del Glaucoma. Enfermedad que desgraciadamente cada vez está más presente en nuestras vidas pero de la que sabemos muy poco.
Es por ello que hemos tenido la oportunidad de entrevistar a la doctora Carmen Méndez, una experta en la materia, miembro del gabinete de médicos de Oftalmos y responsable del departamento de Glaucoma.
¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma, es una neuropatía óptica originada por diversos factores entre los que se encuentran el aumento de la presión intraocular como uno de los más relevantes, por ser susceptible de ser modificado con tratamiento. Esta enfermedad es una de las más prevalentes en nuestro medio constituyendo actualmente la segunda causa de ceguera.
¿Cuáles son los síntomas?
La enfermedad no presenta síntomas hasta fases bastante avanzadas en las que se empieza a afectar de manera grave el campo visual, que es el espacio visible simultáneamente para el ojo inmóvil que está mirando al frente.
(¡Haz la prueba!) ¿Veis que el espacio de visión es más amplio en los laterales y en la parte inferior? Pues gracias a esto, cuando miramos al frente somos capaces de ver objetos situados a los lados y por encima o debajo de nuestros ojos.
En estadíos más precoces de la enfermedad el campo visual se altera en su parte más periférica y ese defecto poco a poco se va haciendo más amplio, hasta que esta pérdida de visión es cada vez más central y limitante para nuestra vida diaria.
¿Se puede prevenir?
La mejor prevención es la revisión periódica de la presión intraocular y fondo de ojo para valorar el nervio óptico.
¿Cómo se produce el glaucoma? ¿Qué es la presión intraocular y qué papel juega?
El aumento de la presión intraocular va provocando una pérdida progresiva de las células ganglionares de la retina, que tiene como consecuencia el daño de la cabeza del nervio óptico y que se hace visible durante a exploración de fondo de ojo.
Esta lesión del nervio óptico es la responsable de la pérdida irreversible del campo de visión y que puede acabar en ceguera en caso de no ser detectado a tiempo.
¿Cómo se mide la presión intraocular y cuáles serían unos valores preocupantes?
La presión intraocular se mide de forma indolora en consulta, con un dispositivo que contacta con la córnea y mide la resistencia que ofrece la parte anterior del ojo al contactar con una superficie que tienda a aplanarlo.
Este método se denomina tonometría de aplanación y se realiza usando gotas anestésicas.
También existen otros métodos que permiten medir la presión intraocular sin contactar con la córnea, como la tonometría de aire, en la que no es necesario usar colirios de anestesia antes de realizar las medidas.
Se considera que la cifra límite de normalidad es de 20 mmHG, a partir de este valor puede haber riesgo de glaucoma.
¿Pueden sufrir glaucoma los pacientes que tienen presiones intraoculares en valores normales?
No todos los pacientes con una presión por encima de 20mmHG tienen porqué desarrollar glaucoma.
Hay también factores implicados en la enfermedad como:
- Cambios en la morfología y grosor de la córnea que condicionan la medida de la presión intraocular.
- Problemas vasculares que afecten a la adecuada irrigación del nervio óptico.
- Glaucoma normotensivo: es muy poco frecuente pero puede suceder que un paciente desarrolle un glaucoma con tensión normal (con cifras de presión por debajo de los 20 mmHG) pero con un daño visible en el nervio óptico y en el campo visual.
¿Es recuperable la pérdida de visión por glaucoma?
La pérdida de visión en este caso es irreversible.
¿A qué edad se produce el glaucoma?
La prevalencia de la enfermedad es mayor conforme aumenta la edad. De ahí la importancia de examinar periódicamente no sólo la visión, sino también el campo visual a partir de los 40 años.
También se puede desarrollar en personas jóvenes como consecuencia de algún traumatismo o después de una cirugía ocular o incluso por el uso de determinados medicamentos como los corticoides.
También es posible que el glaucoma se presente en los primeros años de vida o en el nacimiento, lo que es conocido como glaucoma de la infancia.
¿Si hay HTA también hay HTO?
Las cifras de tensión arterial y presión intraocular no están relacionadas, y por tanto una cosa no afecta la otra y viceversa.
¿Si hay antecedentes en la familia de glaucoma, hay mayor riesgo de desarrollarlo?
En este caso el riesgo es mayor por lo que es aconsejable hacer un despistaje de glaucoma y someterse a revisiones de presión intraocular a partir de los 40 años o incluso antes.